Mitos y Miedos

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar
Paulo Coelho

¿Debemos tener miedo a contagios de enfermedades haciendo Reiki?

Sencillamente no, porque la canalización energética se produce en UN SOLO sentido, esto es, del Universo al receptor a través de Ti Por ello ningún tipo de tratamiento, ya sea presencial o a distancia pone al reikista en peligro de contagio de enfermedad alguna.

Entonces, esto no afecta nuestra propia energía sino que cuando mas Reiki se haga, mas capacidad de canalizar tenemos y por ende mejoramos nuestro equilibrio y elevamos nuestra frecuencia vibracional.

Pero, ¿Pueden afectarnos las energías negativas?

Absolutamente si, pero no al nivel de producirnos enfermedades y esto se debe a que nuestro campo energético ( aura ), rodea nuestro cuerpo a distancias variables, en algunos casos 1 metro, y naturalmente entra en contacto con el de otras personas, animales y plantas y se produce un intercambio energético que busca el equilibrio. Cuando estamos cerca de personas con enfermedades. Cáncer por ejemplo, hay un gran desequilibrio energético, y su campo absorbe del nuestro una determinada cantidad de energía para compensar la falta, también esto se produce ante personas ansiosas o con miedo, pero ello solo produce en nosotros una perturbación que se manifiesta como:

• Síntomas de cansancio
• Mal humor
• Agotamientos

Todo ello, porque respondemos a un diseño inteligente. Nuestro cuerpo energético tiende al equilibrio, el mismo principio que ha permitido que nos quiten energía es el que nos permite recuperarnos tomando de la energía universal lo requerido para compensarlo, en el caso de los reikistas, o descansando, para el caso de persona “no reikistas”. De esta manera, el organismo tiende al equilibro.

Este fenómeno unido al miedo, en general por desconocimiento, ha producido el mito del contagio. No hay posibilidades de contagio cuando se realiza una sesión Reiki.

Por otro lado, una persona iniciada en Reiki aumenta su nivel vibracional y por ello somos más sensibles a las energías, situaciones, estados de ánimo, personas, etc. Pero ello, no significa que seamos más vulnerables, sino que al tener diferentes niveles vibracionales sentimos la diferencia.

Entonces ¿Por qué siento angustia, mal humor, agotamiento?

Cuando estas junto a una persona que tiene estos síntomas, se produce un fenómeno debido a que el miedo se manifiesta como una vibración energética que puede entrar en resonancia con las nuestras y lo que realmente ocurre es que despierta “Nuestros miedos, mal humor”, etc. Para que esto ocurra es necesario que, en nuestro interior, también tengamos miedo retenido.

Pero si meditamos y elevamos nuestra frecuencia vibratoria el fenómeno es inverso. Nosotros influenciamos a los que tienen miedo y les cambiamos su frecuencia disipando esa angustia, miedo o mal humor.

Entonces queda claro que las energías malas o negativas no se pasan, sino que cuando encuentran otras iguales resuenan, se produce una empatía como respuesta a la 2° ley de la metafísica que dice: “El universo (macrocosmos y nicromos ), ha sido creado en dos polaridades diferentes que se repelen”.

Visto desde otro punto de viste significa que “las polaridades iguales se atraen”, “se juntan”, fácil de demostrar en la vida diaria ya que “los iguales se juntan”.

En el sentido físico práctico, existe una demostración muy sencilla. Si tienes un piano de cuerdas ( no electrónico ) en una habitación y alguien en otra golpea un diapasón afinado en una nota “Do”, podrás observar que en el piano de la otra habitación, la cuerda del “DO” se moverá como producto de la resonancia.

Entonces podemos resumir que es el miedo el que ha generado el mito discutido en este documento.

El miedo trabaja en el Inconsciente, ¿Qué es el miedo?

El miedo, desde el punto de vista holístico (universal) tiene vibraciones energéticas que descuadran el organismo y abre oportunidades a diversas afecciones o patologías, algunas de ellas, de severas consecuencias para nuestra salud. De hecho, según los expertos suelen atacar normalmente los riñones y los oídos y se relacionaría con el color negro, sabor salado y el elemento agua.

El miedo es un elemento tan poderoso que perturba porque impide al individuo moverse y ver con claridad lo que le está sucediendo. De hecho, el miedo provoca que veamos el futuro sin esperanzas, llevándonos a estados de ansiedad, estrés y a alcanzar cierta agresividad no deseada ya que un ser miedoso suele ser siempre agresivo. Además, como elemento todavía más desestabilizador es que estas sensaciones se contagian al resto.

Por todo ello, los expertos recomiendan ocuparse en vez de preocuparse, compartir en lugar de dividir y sobre todo dedicarse a vivir el presente sin más horizonte que el de la realización personal en connivencia con las personas de nuestro entorno, no de forma introspectiva o particularista. El futuro no existe, lo forjamos nosotros con nuestro presente y ahí está la raíz de la cuestión.

Preocuparse supone ocuparse dos veces de los asuntos y por ahí es por donde llegan los miedos que nos impiden avanzar, provocando estancamiento, estrés, ansiedad, duda e infortunio. Por tanto es un tiempo perdido para otras ocupaciones más satisfactorias para nuestro cuerpo y para nuestra mente.

La Angustia

"Pienso que la angustia se relaciona con el estado subjetivo abstraído de cualquier objeto, mientras que en el miedo la atención está dirigida precisamente hacia un objeto".

Freud

La Angustia es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza por aparecer como una reacción ante un peligro desconocido o impresión.

Suele estar acompañado por intenso malestar psicológico y por pequeñas alteraciones en el organismo, tales como

• Elevación del ritmo cardiaco
• Temblores
• Sudoración excesiva
• Sensación de opresión en el pecho o de falta de aire
• Falta de memoria
• bloqueos
(de hecho, “angustia” se refiere a “angostamiento”).

En el sentido y uso vulgar, la angustia es una expresión del miedo

Para el psicólogo cognitivo Ricardo Ros, la angustia es una respuesta normal en el ser humano, y también en todos los animales, cuando existe un peligro real. La angustia es lo que nos hace huir o evitar una situación potencialmente peligrosa. El problema, es cuando el cerebro interpreta que existe un peligro cuando no lo hay.

Fuente: Rubén Dieminger - Reiki Master